La salud de los niños es una preocupación constante en los días actuales. Con una rutina agitada, llena de responsabilidades en el trabajo y en el cuidado de la familia, garantizar el crecimiento sano y feliz de los hijos es el gran objetivo de todos los padres.
En medio de tantas orientaciones disponibles sobre cómo mantener la salud del niño, seleccionamos cinco cuidados esenciales que te ayudarán a optimizar el desarrollo de tu hijo, fortaleciendo su organismo, previniendo enfermedades y en la promoción de su bienestar y su calidad de vida.
1. Promueve la alimentación saludable
Hasta los seis meses de edad, la recomendación es que la leche materna sea el único alimento del bebé, ya que la lactancia conlleva enormes beneficios no sólo para la salud del niño, sino también para el fortalecimiento del vínculo afectivo entre la madre y el hijo.
A partir de los seis meses, con la orientación pediátrica, es posible introducir el agua y los alimentos en la dieta del bebé, siempre observando la variedad de los grupos de nutrientes presentes en las comidas, a fin de garantizar el crecimiento sano de los niños en todos los sentidos.
Al promover la adopción de una dieta rica y balanceada durante la infancia y la adolescencia, estás contribuyendo a que tu hijo tenga más salud y calidad de vida al convertirse en un adulto.
2. Reserva un tiempo para las actividades físicas y los juegos
La práctica de actividades físicas es un componente esencial de la salud del niño, de modo que el desarrollo infantil se dará de forma más efectiva y completa a medida que el niño pueda madurar tanto sus habilidades psicológicas como físicas.
Para cada etapa del crecimiento, hay actividades adecuadas que pueden impulsar no sólo la coordinación motora, pero también a la percepción, el razonamiento y la socialización de los niños, ofreciéndole la oportunidad de desarrollar actividades placenteras, que contribuyan a su bienestar y su salud.
Y cuando los padres se involucran en las bromas con los hijos, estas actividades se vuelven más significativas y estimulan aún más el desarrollo de los niños. Por eso, siempre que sea posible, tómate un momento para jugar y divertirse con su hijo. Te darás cuenta de que no sólo la salud del niño es beneficiada, sino también la calidad de vida de la familia como un todo.
3. Permite que el niño duerma bien
El sueño es uno de los aspectos más importantes para la salud y la calidad de vida; sin embargo, no siempre es reconocido como tal. El impacto de la calidad del sueño en las funciones corporales y el desarrollo se produce desde los primeros días de vida del bebé y se mantiene durante toda la vida adulta.
Sin la cantidad y la calidad de sueño adecuadas, varios trastornos pueden afectar a la salud del niño, uno de los problemas en el rendimiento escolar, cambios de humor e incluso la disminución de la velocidad de crecimiento.
Esto ocurre porque durante el sueño el organismo produce y libera una serie de hormonas responsables de la modulación de diversas funciones biológicas, entre ellas la hormona del crecimiento. Sin dormir bien, el niño tiene la producción de estas hormonas perjudicada, comprometiendo su desarrollo y su salud.
4. Mantén las vacunas en día
Desde los primeros momentos después de su nacimiento, el organismo del bebé entra en contacto con una infinidad de agentes patógenos causantes de enfermedades. Una vez que su sistema inmunológico aún está en formación, la vacunación infantil garantiza la defensa contra los virus y las bacterias, estimulando la creación de anticuerpos capaces de luchar contra ellos.